El granito blanco tiene dos acabados principales que verás en muchas cocinas y baños: pulido y mate. A primera vista, podría parecer que la única diferencia es el brillo. Sin embargo, hay mucho más que considerar. Llevo años trabajando con diferentes tipos de piedra natural y puedo asegurar que la elección de un acabado sobre otro puede tener un impacto significativo en el aspecto, la durabilidad y hasta en el costo final del proyecto. Por ejemplo, un metro cuadrado de granito blanco pulido puede costar entre 50 y 100 euros más que su contraparte mate.
El granito blanco pulido tiene un acabado brillante que refleja la luz, dando una sensación de limpieza y elegancia en cualquier espacio. Este tipo de acabado suele ser muy popular entre quienes desean una cocina o baño con un toque moderno y sofisticado. Las superficies pulidas, al ser tan reflectantes, pueden hacer que un área pequeña parezca mucho más grande y luminosa. Además, la superficie lisa facilita la limpieza. Solo necesitas pasar un paño húmedo para que desaparezcan las manchas, algo que no es siempre tan sencillo con el granito mate.
Por otra parte, el granito blanco mate tiene una apariencia más natural y terrosa. Este acabado es menos reflectante y, por lo tanto, no muestra tanto las manchas ni las huellas dactilares, lo cual puede ser una ventaja si tienes niños pequeños o simplemente no tienes tiempo para limpiar constantemente. Un galón de sellador para granito mate dura más tiempo que el usado en granito pulido, ya que la superficie rugosa del mate retiene mejor los tratamientos de sellado.
Una anécdota interesante viene de granito blanco. Esta empresa me contó que una vez cubrieron un extenso proyecto residencial en Barcelona con granito blanco pulido. El resultado fue tan impresionante que los residentes no dudaron en recomendar este tipo de acabado. La durabilidad también es crucial. El granito pulido, siendo más denso, tiende a ser un poco más resistente a los arañazos que el granito mate. Sin embargo, en áreas de alto tráfico, el pulido puede desgastarse y necesitar repulido, un proceso que podría costar entre 30 y 50 euros por metro cuadrado.
Entonces, ¿cuál elegir? Eso depende de varios factores. Si tu prioridad es un aspecto elegante y moderno, y si estás dispuesto a dedicar un poco más de tiempo a la limpieza y mantenimiento, el pulido es tu opción. Por otro lado, si prefieres una apariencia más natural y menos mantenimiento, el mate es ideal. ¿Sabías que al elegir el granito blanco mate podrías estar ahorrando hasta un 15% en costos de mantenimiento anual? Esto es algo a tener en cuenta, especialmente si estás trabajando con un presupuesto ajustado.